Crónica de un parto inesperado

¡Hola!

En este nuevo post me gustaría explicaros mi parto. Era la semana 38 de mi embarazo, Martes y esa mañana tenía monitorización, allí que fuimos y todo estaba bien, no había contracciones aunque si me dijo la ginecóloga que se estaba empezando a borrar algo el cuello del útero y ante mi cara de “que felicidad, ya queda poco” me dijo, tranquila que eso no quiere decir nada, aún estas verde, así que para casa que nos fuimos.

Cabe apuntar que llevaba ya bastantes días con los pies muy hinchados y estaba cogiendo mucho peso, así que me hicieron la prueba de la proteína (consiste en guardar el pipi durante 24 horas), pero todo salió bien. A la tarde tenia clase preparto, además tenía visita con la comadrona (yo iba a la ginecóloga de la mutua y la comadrona de la seguridad social), que era la misma que me daba las clases. Al mirarme la tensión me advirtió que la tenía muy alta (15/9 creo recordar) pero me dijo que como en la clase hoy solo íbamos hablar, que me quedara y al acabar me la volvería a revisar. Así lo hicimos, yo hice la clase, algo inquieta para que nos vamos a engañar y al acabar me la volvió a mirar y seguía igual, ella me recomendó que fuera a urgencias. Así que al salir llame a mi marido que estaba trabajando y vino para casa, yo (inconsciente de mi) no estaba muy segura de ir, había ido por la mañana y estaba perfecta, pero mi marido (bendito sea) me dijo, “si la comadrona te ha dicho que a urgencias, pues vamos” y eso hicimos.

Entre en admisiones y le explique a la chica porque iba, procedimos a esperar como toca, mi sorpresa fue cuando habiendo bastante gente me llamaron a los cinco minutos. Entre y una ginecóloga me volvió a mirar la tensión y aquello seguía subiendo, me hizo un tacto y me dijo que evidentemente no estaba para parir que aún estaba muy verde. Estuvieron un rato controlándome y solo sé que llegue alcanzar la cifra de 18/11, no tardaron mucho en decirme que me quedaba allí, tenía preeclampsia así que me tenían que inducir el parto, eran las 22:00h aproximadamente. Aquello fue un gran jarro de agua fría para mí, ¿Cómo, ya iba a parir?, pero si no tenía contracciones, sino había roto aguas, intentaba digerir que si o si saldría del hospital con mi niño, y no es que no tuviera ganas de parir, pero así de sopetón, pues que me dio el cangueli...

Enseguida me pusieron una vía, me bajaron a una habitación para monitorizarme, no podía hacer pis en el wc porque me lo tenían que ir guardando, toda una alegría oiga! A partir de ahí la concepción del tiempo la perdí y no porque fuera muy rápido ni muy lento, no sé explicar el porqué es como si las horas que pase en esa habitación fueran un paréntesis dentro de mi vida. Primero me pusieron una medicación para madurar el proceso vía vaginal. Más tarde empezarían con la oxitocina y medicación para la tensión. Así que allí estaba yo con los goteros y las correas pensando en que en pocas horas le vería la cara a mi niño.

Al rato de estar allí tenía dos centímetros y a la siguiente exploración la comadrona me dijo ya estaba de tres, "si sigues así esto va muy bien", y todo se volvía a iluminar de nuevo. Como digo no sé hablaros de tiempos, sé que las contracciones empezaron a doler, tanto que a mí que se me había pasado por la cabeza intentar un parto sin epidural me faltó tiempo para contestar siiiii cuando me dijeron que ya me la podían poner. Una vez puesta la epidural me sondaron también, yo ya no podía llevar más cables encima…era todo muy incómodo porque no me podía mover apenas y creo que eso hacía que las contracciones dolieran más.

A todo esto me explicaron que la epidural me la tenían que poner muy poco a poco por la tensión, y recuerdo que no mucho después le dije a mi marido, “cariño llama porque me estoy mareando mucho”, vino la enfermera y tenía la tensión por los suelos, tiene su que la cosa…Bueno que esto se está alargando mucho (si a mí también se me hizo largo jijijijiji) llegamos a las 14h de la tarde y sigo en tres centímetros señores, no daba para más, así que la ginecóloga me dijo que procedíamos con la cesárea, y así fue, media hora más tarde estaba mi cucu en el mundo, pobrete mío que venía con dos vueltas de cordón y para mí que él no estaba muy seguro de seguir bajando…También tengo que aclarar que creo que lo de la cesárea ya es tradición familiar, pues mi madre nos tubo a mí y a mi hermana con cesárea y mi hermana a sus dos hijos igual.

En fin, esta es mi experiencia, de como llego el cucu al mundo, fueron 3'800 kg de felicidad y amor, un día lleno de lagunas, pero que jamás olvidare. 

¡Hasta pronto!